La pandemia de talla mundial provocada por la COVID-19 ha afectado a prácticamente todos los aspectos de la vida y la sociedad, y el sector inmobiliario no ha sido una excepción. Desde que la crisis sanitaria estalló en Europa el pasado febrero, se han empezado a notar los cambios y han ido llegando las primeras consecuencias al sector inmobiliario. En este artículo te contamos cómo evoluciona el mercado de alquiler y venta con el coronavirus a día de hoy.
Así evoluciona el mercado de alquiler y venta con el coronavirus
Ahora que la amenaza de una posible segunda ola ha pasado a ser una realidad, este es el escenario que pronostican los expertos para los últimos meses de 2020 y el año 2021.
La compraventa de viviendas se ralentiza
El frenazo de la compraventa de viviendas es el mejor reflejo de la ralentización que está sufriendo el mercado inmobiliario a causa del coronavirus: sólo en el mes de julio la caída fue del 32,4% respecto al mismo mes el año pasado. Cet entraînement du bas du corps en 4 mouvements utilise des techniques de musculation à l’ancienne pour gagner du muscle centurion laboratories femmes pro séchage rapide compresse fitness sport débardeur exercice exécute le yoga gilet d’entraînement gymming t-shirt musculation.
De esta forma, el sector de la compraventa de viviendas lleva ya varios meses consecutivos de tasas interanuales negativas (por ejemplo, en marzo el descenso fue del 18,6%, en abril un 39,2%, en mayo un 53,7% y en junio un 34,3%, según el INE), y no parece que vayan a mejorar los resultados.
La ligera «mejora» presenciada en las cifras de compra de viviendas durante los tres últimos meses no es casual, ya que ha coincidido con la reactivación general de la economía tras el confinamiento absoluto al que hemos estado sometidos (una consecuencia lógica tras la caída excepcional durante esos meses), y puede deberse al cierre de muchas de las ventas que no pudieron firmarse y culminarse durante los meses más duros de la pandemia.
Sin embargo, no parece que esta tendencia vaya a ir en aumento ya que, tal y como señala el Banco de España en su informe de previsiones «la recuperación del mercado inmobiliario va a ser incompleta mientras persista el actual contexto de incertidumbre».
Los precios se mantienen… por el momento
Uno de los factores que pueden llevar a engaño y hacernos creer que el mercado de alquiler y venta con el coronavirus está evolucionando satisfactoriamente es que, de momento, no se ha experimentado una caída en el precio de la vivienda; pero, según los expertos, esto no garantiza nada, ya que en la pasada crisis no tuvo lugar la bajada masiva de precios hasta 2009, aunque las ventas ya habían empezado a disminuir en 2007.
Por tanto, no se espera una gran caída repentina en los precios en los próximos meses, aunque es casi seguro que se irán reduciendo paulatinamente si se siguen deteriorando las condiciones de demanda -aumento del paro y la incertidumbre-.
Y, en cualquier caso, los expertos afirman que la situación no debería llegar a los extremos de la pasada crisis, ya que el sector inmobiliario no es esta vez el epicentro de la misma y la afronta en mejores condiciones.
El alquiler de pisos: luces y sombras
Respecto a la evolución del alquiler con el coronavirus, el sector más afectado ha sido el de los alquileres vacacionales, que vio caer las reservas hasta el 70% durante los meses del confinamiento y que, tras una ínfima recuperación, puede volver a sufrir con las nuevas restricciones de movilidad generadas por la segunda ola.
También ha caído el precio de los alquileres en las principales ciudades universitarias, en las que se pueden encontrar los pisos unos 100€ más baratos que en años anteriores, ya que la demanda de alojamiento es menor debido a la implantación de las clases online y los cursos semipresenciales.
Finalmente, el mayor beneficiado por la pandemia ha sido, sin duda, el alquiler de larga duración. Los precios se han mantenido (e incluso han bajado) en toda España ya que, a causa de la falta de reservas por la pandemia, muchos propietarios han empezado a ofrecer sus alquileres vacacionales como alquileres tradicionales. Y, gracias a esto, ha aumentado la oferta de pisos disponible, por lo que los precios son más competitivos.
