¿Quién no ha oído hablar de las casas prefabricadas? Estos últimos años, los conceptos de casa modular y casa prefabricada se ha nido incorporando a la cultura arquitectónica e inmobiliaria actuales. Además, es un nuevo fenómeno que se ha puesto muy de moda en revistas de arquitectura contemporánea. En un primer momento, parece ser que muchos promotores de este tipo de construcciones solo ven las ventajas y el lado bueno (quizá por publicidad), pero es hora de poner a las casas prefabricadas y de fabricación normal cara a cara. De esta manera, conseguiremos ver las ventajas y desventajas reales de comprar una casa prefabricada.
Qué es una casa prefabricada
Lo primero que tenemos que saber antes de poder comparar es la definición de una casa prefabricada. Esta es la siguiente: la casa prefabricada se define como una vivienda o construcción que ya cuenta con secciones como paredes, ventanas y techos ya fabricados, además de tornillos y planchas premeditados. Esto quiere decir que su despliegue y montaje es mucho más rápido. Existen, incluso, viviendas de este tipo que pueden desplegarse en cuestión de minutos.
Por otro lado hay que tener en cuenta que las casas prefabricadas, al igual que las tradicionales, pueden ser de diferentes materiales.
Diferencias entre una casa modular y una prefabricada
Se suele confundir mucho ambos conceptos. Sí que es verdad que parten de una misma base pero el resultado y el timpo de vivienda cambia mucho. Por ejemplo, la vivienda prefabricada suele ser mucho más pequeña que la vivienda modular. Por otra parte, la prefabricada cuenta con secciones y materiales ya trabajados y estandarizados en una fábrica y que, más adelante, se montarán en la parcela edificable. Mientras tanto, las casas modulares ya vienen construidas desde un taller y se transportan directamente a la parcela (normalmente en un vehiculo de descarga o en una grua). Además, el uso de contenedores como casa también forma parte de los diferentes tipos de casas prefabricadas.
Otra diferencia notable es que una casa modular tiene muchas más regulaciones que una casa prefabricada. De ahí radica parte de las desventajas de esta.
Ventajas y desventajas completas de comprar una casa prefabricada
Ventajas frente a las viviendas tradicionales
- La primera ventaja ya comentada es que no necesitas tantas licencias para armar una casa prefabricada y edificar en parcelas no tiene a penas regulaciones
- En segundo lugar, los errores de ejecución se minimizan notablemente, ya que todo ha sido pensado y medido al milímetro en la fábrica. Es decir, que el margen de error es muy pequeño.
- En tercer lugar, no se desperdician tantos materiales de obra ya que la vivienda está pensada desde el principio. Además, los ciclos productivos industriales consiguen que todos los materiales y pasos estén medidos para mantener la mejor rentabilidad sin perder calidad de acabados.
- En cuarto lugar, procuran un mejor aislamiento y el uso energético es óptimo. Esto quiere decir que generan menos emisiones de CO2 que la media de casas tradicionales (algo que viene muy bien para su certificado energético)
- En quinto lugar, los costes de producción se adaptan para que sean más baratos. Esto implica que comprar una casa prefabricada cueste menos que una tradicional.
En cuanto a la carencia de regulaciones, esto se debe a que tanto Europa como España buscan reducir las emisiones de carbono. Por eso se fomenta la edificación de este tipo de viviendas y se reducen los costes burocráticos.
Desventajas frente a las viviendas tradicionales
- En primer lugar, ya que la casa prefabricada se puede montar en el mismo momento en que se pide, esta no se amolda al terreno. Las consecuencias de una mala previsión geotécnica puede resultar en grietas o asentamientos indeseados. Esto, por otra parte, está bien supervisado cuando se construye una casa tradicional.
- En segundo lugar, al haberse estandarizado todo el proceso productivo y de ejecución, una casa prefabricada no está preparada para cambios de última hora y detalles que sean necesarios pulir.
- En tercer lugar, el que la obra no esté supervisada de principio a fin por un técnico hace que el riesgo sea mayor en el caso de no estar bien acabada o no estar a la altura de una casa segura y, sobre todo, de alta calidad.
