El CO2 que producen los edificios y la importancia del certificado energético es un asunto de carácter ambiental que los organismos públicos valoran mucho. Tanto es así que, actualmente, se ha convertido en un factor indispensable en la compraventa de viviendas.
Pero, ¿realmente sabes cómo interpretar este tipo de certificados?
Cómo leer un certificado energético
Interpretar un certificado energético es bastante fácil, pero hace falta saber los detalles esenciales. Aquí te lo explicamos:
- Lo más evidente son las calificaciones energéticas de una vivienda, que pueden ir desde la A (siendo la mejor) hasta la G (siendo la peor)
- Luego, la parte más importante que determinarán la calificación está en las dos columnas. Por una parte, la primera columna mide el consumo de energía KW h/m2 año. Por otra parte, la segunda columna mide las emisiones kg CO2/m2 año.
- La calificación varia dependiendo de las puntuaciones que saques en cada una de las columnas, teniendo en cuenta que la más sancionable es la que mide las emisiones de CO2.
Por qué es necesario tener esta etiqueta
Más allá del objetivo final, que es reducir las emisiones de CO2 de los edificios, sirven para poder tasar una vivienda y revalorizarla. Además, detrás de su obligatoriedad y de su uso patrimonial, el certificado energético refleja todas las carencias y mejorías que tiene una vivienda. Por ejemplo, en cuanto a su aislamiento y sostenibilidad energética. De esta manera, el certificado energético consigue unir los conceptos de ahorro energético y la de emisiones de CO2, siendo este último parámetro el de mayor peso.
Por eso es tan imprescindible a la hora de vender, comprar, alquilar o arrendar una vivienda.
Necesaria o no, ¿es justa esta medida?
En nuestra opinión, depende de los intereses de cada persona.
Por ejemplo, desde un punto de vista negativo, esta medida castiga a los vendedores y arrendadores de viviendas más antiguos y obsoletos energéticamente. Pero, desde un punto de vista positivo, dicha medida no solo premia a las casas de mejor calidad, sino que ayuda a fomentar el ahorro de energía y a que haya menos emisiones de CO2, manteniendo las ciudades limpias.
Cómo conseguir tu certificado energético
Debido a la obligatoriedad de este tipo de certificados, actualmente hay una oferta bastante amplia. Puedes pedirle un certificado tanto a un arquitecto como a un ingeniero o aparejador. Por nuestra parte, contamos con un equipo de aparejadores que pueden estudiar tu vivienda y diseñar un certificado energético. Esto, en el caso de que quieras vender o arrendar tu vivienda, puede acelerar el proceso y facilitarte las cosas.
Quizá el CO2 que producen los edificios no haya sido muy importante en áreas especialmente rurales ni provinciales, pero la importancia del certificado energético va más allá del medio ambiente y se centra, sobre todo, en asuntos urbanísticos.
